Intel solicita $10 mil millones adicionales en subsidios del CHIPS Act, argumentando que su inversión en desarrollos en EE. UU. merece más apoyo financiero. Tras un año difícil con ingresos reducidos, la empresa de semiconductores busca asegurar la continuidad de sus operaciones en territorio estadounidense.
Reclamo de Intel ante la administración estadounidense
Intel ha hecho un llamado a la administración de Estados Unidos para obtener $10 mil millones adicionales del fondo CHIPS and Science Act. Esta cifra se suma a las subvenciones ya asignadas con el objetivo de fortalecer el desarrollo de la manufactura de semiconductores en el país. El gigante de los chips justifica su pedido en la necesidad de impulsar las inversiones en suelo americano, especialmente después de un año complicado en el que reportaron $54.2 mil millones en ingresos, un 14% menos que el año anterior, dejando un margen de ganancia de solo $1.7 mil millones.
Dificultades financieras y expansión de capacidades
Intel se encuentra en una situación delicada tras los resultados financieros del último año. La compañía enfrenta la necesidad de expandir y actualizar sus plantas de fabricación, un proceso costoso y esencial para mantenerse competitiva en la industria. Recientemente, abrieron la planta Fab 9 en Nuevo México como parte de una inversión de $3.5 mil millones, destacando su capacidad para manejar la tecnología de empaquetado Foveros de Intel, la cual permite combinar múltiples chiplets en un mismo silicio.
Impacto en la industria y competencia en el mercado
La solicitud de Intel es un reflejo de los altos costos asociados con la investigación y el desarrollo en el campo de los semiconductores. En comparación con otras cifras del sector, como los $100 mil millones que SoftBank busca para crear una startup que compita en inteligencia artificial, o las sugerencias de OpenAI de invertir billones, los $10 mil millones de Intel parecen modestos. La competencia con firmas como AMD en procesadores x86 y Nvidia en GPUs y chips de AI mantiene alta la presión para que Intel se mantenga a la vanguardia tecnológica.
Consecuencias para los consumidores
Aunque Intel consiga el financiamiento adicional, es improbable que los consumidores vean una reducción en el precio de los procesadores Core, ya que estos fondos probablemente se presenten en forma de préstamos con intereses. Además, la inversión en educación y capacitación del personal para la manufactura de silicio de alta gama conlleva sus propios riesgos, como la posibilidad de que los trabajadores abandonen la empresa antes de que se genere suficiente ingreso.
En resumen, la petición de Intel por fondos adicionales del CHIPS Act subraya la importancia de la innovación y la producción local en una industria altamente competitiva, al tiempo que pone de manifiesto los desafíos financieros que enfrentan incluso las empresas establecidas para mantenerse al día con las demandas tecnológicas y de mercado actuales.