La gigante de indumentaria deportiva Nike ha anunciado la eliminación de aproximadamente 1,700 puestos de trabajo, lo que representa cerca del 2% de su fuerza laboral global. La medida, que busca reducir costos en hasta 2 mil millones de dólares durante los próximos tres años, responde tanto a un cambio en el comportamiento del consumidor como a una intensificación de la competencia en el sector.
Reducción de la Fuerza Laboral en Nike
Nike enfrenta desafíos significativos que incluyen la ralentización del gasto del consumidor y la competencia creciente de marcas emergentes. En un comunicado, un portavoz de la empresa expresó que los despidos son una decisión estratégica para enfocarse en las mayores oportunidades de crecimiento:
“Las acciones que estamos tomando nos colocan en posición de ajustar el tamaño de nuestra organización para perseguir nuestras mayores oportunidades de crecimiento”.
La compañía, que contaba con unos 83,700 empleados en todo el mundo al 31 de mayo de 2023, ya había anticipado recortes al ajustar sus previsiones de ingresos en diciembre pasado.
El Cambio en el Comportamiento del Consumidor
La reducción de gastos no esenciales por parte de los clientes y el aumento de la preferencia por experiencias sobre productos físicos están afectando las ventas de productos como zapatillas deportivas y ropa atlética de alto costo. Nike también enfrenta la presión de competidores como Hoka y On Cloud que han ganado terreno en el mercado.
Presiones Económicas Globales
El panorama económico global también ha contribuido a la decisión de Nike. El director financiero de Nike, Matt Friend, señaló preocupaciones sobre una conducta más cautelosa del consumidor a nivel mundial. Se refirió a retos adicionales, como:
“…aumento de los vientos en contra macroeconómicos en China y en Europa”.
China, la segunda economía más grande del mundo, enfrenta desafíos que van desde un mercado inmobiliario en declive hasta exportaciones menguantes. Por su parte, Europa evitó entrar en recesión por un margen muy estrecho en los últimos tres meses de 2023, con una economía que se estancó, mientras que Alemania experimentó una contracción por primera vez desde el comienzo de la pandemia de Covid-19.