Ed Clark, líder del programa 737 MAX de Boeing, ha renunciado a su puesto, según un memorando interno de la compañía obtenido por Reuters. Su salida se produce en un momento delicado para el fabricante de aviones, que enfrenta un mayor escrutinio regulatorio y críticas por parte de clientes y legisladores tras un incidente el 5 de enero, cuando se desprendió un panel de un nuevo 737 MAX 9 de Alaska Airlines en pleno vuelo. Katie Ringgold ha sido designada para asumir las responsabilidades de Clark como la nueva vicepresidenta y gerente general.
Renuncia del Jefe del Programa 737 MAX de Boeing
El 21 de febrero de 2024, la compañía aeroespacial Boeing anunció que Ed Clark, el ejecutivo a cargo del programa 737 MAX, había dejado su puesto. Clark estaba al frente del sitio de manufactura en Renton, Washington, donde se ensambló el avión implicado en el reciente incidente aéreo. La renuncia de Clark sigue a una reciente reunión del consejo de administración de Boeing.
Sucesión y enfoque en la seguridad
Katie Ringgold tomará el relevo en las funciones de Clark. Stan Deal, CEO de Boeing Commercial Airplanes, distribuyó un memorando interno en el que afirmó que la empresa está comprometida a asegurar que «cada avión que entregamos cumple o excede todos los requisitos de calidad y seguridad». También destacó que los clientes «no esperan ni merecen menos».
Reunión con la Administración Federal de Aviación (FAA)
El CEO de Boeing, Dave Calhoun, tiene previsto reunirse con Mike Whitaker, jefe de la FAA, la próxima semana. Esta reunión se establece después de la visita de Whitaker a la instalación de Renton para inspeccionar personalmente la planta de fabricación del 737. La FAA declaró que Whitaker «discutirá lo que observó durante su visita a Boeing con los ejecutivos de la empresa cuando vengan a Washington para discutir» el énfasis del fabricante en el control de calidad y otros asuntos.
Impacto en las acciones de Boeing
Tras la noticia de la salida de Clark, las acciones de Boeing cayeron aproximadamente un 1% ese miércoles. Esta disminución refleja las preocupaciones del mercado ante los desafíos que enfrenta la empresa en términos de producción y estándares de seguridad.