El mercado de vehículos eléctricos (EV) experimenta una notoria desestabilización con la reciente decisión de Tesla de ofrecer incentivos en China, indicando que la guerra de precios continúa intensificándose. Este fin de semana, Tesla redujo sus precios en casi $5,000 para compradores hasta finales de marzo, afectando negativamente a las acciones no solo de la propia compañía, sino también de competidores como Rivian Automotive y Lucid Group, cuyas acciones también sufrieron caídas significativas.
La Guerra de Precios de Tesla y su Impacto en el Mercado
Desde finales de 2022, Tesla ha estado implementando recortes en sus precios con el objetivo de evitar el acopio de inventarios y mantener sus fábricas operando a plena capacidad. Sin embargo, este movimiento ha resultado en una reducción de más del 10% en su margen bruto, lo que señala una disminución de la rentabilidad por vehículo y un impacto negativo en las finanzas de la empresa. El temor al sobreabastecimiento del mercado, algo común en las guerras de precios en el sector manufacturero, podría conducir a pérdidas generalizadas en la industria, de las cuales algunas compañías podrían no recuperarse.
El Dilema de Rivian y Lucid ante la Presión de Tesla
El hecho de que Tesla necesite bajar sus precios para impulsar las ventas plantea una gran interrogante sobre cómo responderán sus competidores. Rivian y Lucid, que ya están operando con pérdidas, podrían verse forzados a reducir sus precios para mantenerse competitivos, lo que empeoraría su situación financiera. La necesidad de financiarse a través de la venta de acciones o deuda se complica a medida que los precios de sus acciones caen, y no hay visibilidad de un cese en las pérdidas para ambas compañías.
El Panorama Complejo para las Acciones de EV
A pesar de la popularidad que han ganado las acciones de EV basadas en altas valoraciones y la expectativa de replicar los márgenes de beneficio de Tesla, la realidad actual es distinta. Con la disminución de los márgenes de Tesla y el límite aparente en la demanda, surge el escepticismo sobre si las empresas emergentes en el sector podrán alcanzar la rentabilidad prevista. Aunque Tesla aún puede permitirse bajar precios y obtener ganancias, aunque menores que en años anteriores, compañías como Rivian y Lucid no gozan de la misma suerte y enfrentan retos adicionales para expandir su manufactura en un contexto de sobreoferta.
En resumen, la realidad del mercado de vehículos eléctricos está llegando a un punto crítico y podría ser un sector que los inversionistas prefieran evitar durante los próximos años.